Por fin se acabaron los días en mi antiguo departamento. Tendré que volver alguna vez para ayudar a la persona que me sustituye, pero en principio ya estoy en mi nuevo puesto.
El primer día, sobretodo, la tensión se podía cortar con un cuchillo. Mi ex-jefe degradado, sentado allí a dos pasos de mi, y el superior ocupando su despacho, jajajaja. Eso sí, se ve que aún no está mentalizado porque me salió (a mi, no a la que me sustituye) con su fracesita típica de "esto lo quiero para hoy, déjelo hecho antes de irse" o "este procedimiento hay que cambiarlo". Yo, que soy pacifista por naturaleza, no dije ni mú, claro, pero me dieron ganas de decirle: "ya no eres mi jefe, zoquete, y solo estoy aquí para enseñar a la compañera". En fin, no voy a decir que fuera divertido ni mucho menos, pero casi, sobretodo por como ha cambiado la película desde que el superior está allí. La FAVORITA por ejemplo, es un cúmulo de buena educación y delicadeza desconocida hasta ahora. Llamando al jefe en tono normal, no a gritos como acostumbra y pidiéndole las cosas por favor. Mi ex-jefe no sabe ser tan descaradamente falso, pero ya no da tanto golpe y se pasa el día mas bien calladito. Los compañeros están flipando, jajaja.
El hecho de estar de nuevo en mi ex-departamento me ha permitido comunicarle a algunos clientes de confianza el cambio de puesto y todos coinciden en que me he quitado a un cáncamo de encima. Frases como "te has quitado a un hijo de p... de delante", "eso es un amargado que no hace más que fastidiar" y cosas por el estilo. Mis compañeros me apoyan y los de mi nuevo departamento me han acogido con cariño y me ayudan y algunos incluso han hecho mención a lo mismo, al hecho de que me he librado de ese capullo. Eso sí, como no todo podía ser maravilloso, he perdido el buen horario que tenía y ahora trabajo jornada partida, y salgo más tarde. Pero no me importa, cualquier cosa antes de seguir allí.
Podría pensarse que este blog se acaba aquí, pero creo que aún no, que aún van a surgir cosas que contar, así que seguiré por aquí algún tiempo...