En esta sección voy a ir reuniendo trucos, de cosecha propia y que encuentre por ahí, para aguantar a un mal jefe.
El primero es para soportar esos discursitos que se echa el jefe de cuando en cuando, vengan a cuenta o no, y que tú ya te sabes más que de memoria. El mío en concreto tiene como afición encerrarte en su despacho y tenerte allí un par de horas mientras critica a todos tus compañeros y a ti mismo y alaba su trabajo y a su persona.
En esos casos y siempre y cuando el discursito ya te lo sepas de memoria, lo mejor es decir bien alto en tu cabeza LALALALALA mientrás él no pare y de vez en cuando soltar algún monosílabo para dar la apariencia de que realmente estas escuchando, tipo: ¿si? ¿no? ya.
Funciona, pruébalo, realmente funciona. Sales casi como cuando entraste.
4 comentarios:
Yo tenia un medio jefe, no era el directo mio pero si nos echaba unas charlas para pegarte un tiro detras...
era tan egocentrico el tio, que nos miraba a todos por encima del hombro, y se creia un medio dios, olvidando como llego a donde ha llegado pero bueno...
Nunca nos caimos bien porque creo que notaba que mi sonrisa fija, y mi si, si claro, ya...cada vez que me soltaba una jartá de tonterias, eran falsos, y mi cara al salir de alli, mas de una vez le hizo entender que no me creia ni una de sus mentiras, y eso le ponia maloooo, el no poderme manegar a su antojo le ponia de los nervios....
yo en vez del Lalalaa que muchas veces tb lo utilizo hago la lista de cosas que quiero hacer despues, o de la compra etc jajajaja :P
saludosss
Hola, arreglandoelmundo, bienvenida.
No es mala idea la tuya, me la apunto. Gracias por comentar.
Saludos.
Yo lo que hago y me funcina muy bien para aguantar sus pesados y repetitivos discursitos que nos habla como si fueramos niños de preescolar, es hacer como que lo escucho pero en realidad estoy mirandole y sacadole defectos, del tipo... dios! que pedazo de orejas tiene el pobte o que cara de perro amargado y asi me rio por dentro y se me hace mas ameno, je,je....
Jajaja muy buena tu idea, Anónimo y desde luego con mi ex-jefe ya me podía hinchar, te lo aseguro.
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